2 ago 2010

Las profundidades de la cueva Aquelarre

Las profundidades de la cueva Aquelarre

   Arrodillado con sus fuerzas agotadas y su enemigo muerto frente a él, Yaoh siente una especie de gozo y sufrimiento al mismo tiempo, a honrado a Hana’zua, pero sus brazos pagaron el precio, su piel destrozada por mortífero veneno del Sarkoth y las profundas heridas que dejaron sus tenazas.
   Con la energía que tenia, agarro su hacha y arranco las tenazas del escorpión, serian el tributo para Hana’zua, también vacio el veneno de la cola del Sarkoth en un frasco, que utilizaría para envenenar sus flechas, sería un arma poderosa sabiéndola usar.
La tumba de Hana'zua
   Yaoh observo el cielo como si fuera haber a Hana’zua con su pequeño hijo, o se sentía observado por su padre, como si lo estuviera cuidando o protegiendo, era algo raro que sentía, se paro y marcho colina abajo, en dirección del cementerio.
   Al llegar puso las tenazas del Sarkoth en la tumba de Hana’zua, sintiendo con mano la tierra de su tumba como si estuviera tocando al propio troll fallecido, cerró los ojos por un momento y dijo en voz baja
–eh cumplido tu venganza, descansa en paz amigo Troll-
   Se paro firme, enderezando su espalda aun con los ojos cerrados, volteo hacia el norte, y solo pensó en su misión, aun no la cumplía y ya estaba herido, pero no se arrepentía, había hecho lo correcto, su corazón lo sentía.
Cueva Aquelarre

   Sin pensarlo se dirigió al Aquelarre, ahora un poco menos entusiasmado que antes, pero eso si tomándose la misión más seriamente y preparado para todo.
Yaoh Vs Familiar Vil
Por más que lo evitaba no podía evitar el dolor en sus brazos por el veneno del escorpión, lo único que lo tranquilizaba era el hecho de que había cumplido con Hana’zua. Casi llegando a la cueva Yaoh empezó a observar Familiares Viles por todos lados, estaba infestado de ellos, pero Yaoh podía evitarlos fácilmente, no tenía tiempo para molestias, hasta que por fin llego a la cueva Aquelarre, justo entrar empezó a notar que estaba invadida por Familiares Viles, y tendría que ir limpiando el camino si quería continuar en una sola especie.
Los arroyos de la cueva
Era un laberinto, había pequeños arroyos por toda la cueva, era difícil decidir a donde ir, solo podía confiar en su instinto, pero para un cazador como Yaoh debería ser cosa fácil, toda la cueva era su campo de batalla y Yarrog era su presa, solo habría que hallarla y para eso Yaoh estaba entrenado, sentía que la presión del agua era más fuerte en ciertos sitios, y es ahí donde se dirigió, si Yarrog tiene el medallón ardiente podría causar este efecto en el agua, pero cuanto más se acercaba a su presa mas enemigos aparecían, Acechadores Viles, demonios que dejo la Legión Ardiente en Azeroth tras su invasión, acechaban la cueva, eran oponentes más formidables que los Familiares Viles, pero no lo suficiente como para derrotar a Yaoh, no se comparaban con Sarkoth.
Yaoh vs Acechador Vil


   Aun así su número los hizo molestos y cansados para Yaoh, eran mas y mas, pero él no se rendía, no podía hacerlo después de haber llegado tan lejos, su cuerpo adolorido aun le recordaba sus batallas anteriores y en cierta forma era una motivación a seguir adelante, si no consigo el medallón todo habrá sido en vano, se decía una y otra vez.

De repente sintió un escalofrió en su destrozada piel, era una energía oscura que provenía de un apartado de la cueva, fue avanzando sigilosamente y cada vez sentía con mayor intensidad la energía oscura, el cuerpo de Yaoh empezó a temblar, no podía evitarlo pero su corazón seguía encendido con la llama de la victoria, tenía que hacerlo esa era su misión, no podía regresar con las manos vacías.

   Seguia avanzando en el silencio evitando hacer ruidos incluso al respirar, controlando cada parte de su cuerpo para que no lo delaten, en el final de un pequeño acantilado en la cueva se encontraba Yarrog, parecía un orco normal físicamente pero la energía que tenia era tenebrosa Yaoh quedo perplejo al observarlo, el estaba de espalda no se percataba del Troll intruso, aprovechando la situación Yaoh planeo acabar con el de un solo disparo, libero el poder de su Ira y preparo su arco para disparar

Yaoh Vs Yarrog
-Que descortés- oyó Yaoh la voz del orco que hacía eco en la cueva, su piel se erizo y quedo paralizado al sentir como esa energía oscura empezaba hacerse más fuerte invadiendo toda la cueva –Primero entras a mi cueva sin permiso y ahora ¿Así es como me saludas?- el orco voltio a ver al Troll en posición de ataque paralizado, el miedo invadía a Yaoh y por más que lo intentaba no podía moverse -¿Esos son los modales que enseñan ahora en el Valle de los retos?- preguntaba burlándose Yarrog -¿Acaso fue mi padre el que te mando a matarme? Jaja ¿Y yo soy el cruel y despiadado?- las risas del orco se oían por toda la cueva y toda esa energía se concentraba solo en el –Te hare sentir el infierno estúpido Troll- en eso el dolor del veneno del Sarkoth invade sus brazos, tan terrible es el dolor que saco de la parálisis a Yaoh –Yo no estaría tan seguro- dijo con confianza al momento que disparaba sus poderosas flechas, Yarrog las esquivo mientras se acercaba al Troll con rapidez pero acercarse a Yaoh sin ser herido no era algo muy normal, 3 flechas penetraron el pecho del Orco, que incluso herido el llego hasta estar frente a frente con Yaoh –aunque tengas todo este poder tu cuerpo sigue siendo mortal- replico Yaoh en la cara de Yarrog mientras le atinaba poderosos golpes en su pecho herido por las flechas.




Cara a cara
Yaoh sentía el poder, estaba derrotando a Yarrog, más que eso lo estaba masacrando a golpes, los puños de Yaoh se encontraban rodeados por la Ira que hacían de sus puñetazos devastadores golpes, en eso los puños de Yarrog empiezan a rodearse de fuego mientras conjuraba un hechizo.
Yaoh se apresuro a sacar su hacha era momento de darle fin a esa batalla, lanzo un hachazo en vano ya que Yarrog lo esquivo con facilidad, los siguientes hachazos tuvieron el mismo final
-¿Decepcionado? Te dije que te haría sentir el infierno y eso es lo que hare-

Yaoh arde en llamas
   Yarrog miro fijamente a Yaoh con una sonrisa malvada en su rostro al momento que decía unas palabras, Yaoh no alcanzaba a oírlas parecía una clase de brujería, en eso Yaoh empieza a sentir que su cuerpo se estremece, como si una energía oscura hubiera entrado en el, se mira completamente cuando de repente empieza arder, las llamas cubrían su cuerpo, arrasando con él, sentía como su sangre hervía, se quemaba por fuera y por dentro, el dolor era tan terrible, quemaba sus nervios y solo podía ver a Yarrog parado frente a él contemplando cómo era devorado por las llamas, «yo… ¿moriré?» pensaba el joven Troll «¿Este es mi fin?»
Ultimo golpe
   Yarrog apretó sus manos e hizo que todas las llamas entraran al cuerpo de Yaoh asi causaría un dolor más grande en el –Este es el poder del medallón ardiente, ¿No es maravilloso? Jaja-
   Descuidando su guardia Yaoh se arma de valor, sostiene su hacha con las pocas fuerzas que le quedan y lo clava en el corazón de Yarrog

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